Lo que viene para el «gigante» americano no luce nada esperanzador.
El 2020 no para de sorprendernos, cuando creíamos haberlo visto todo, llega este caso en el que Sam Querrey, un jugador positivo para Covid-19, huye del país en donde se encontraba para jugar un torneo ATP 500. Después de conocer las razones de su huida, lo siguiente era conocer cuáles serían las posibles consecuencias que tendría esta decisión del norteamericano.
La ATP se ha pronunciado sobre este episodio que desconcertó al planeta tenis, afirmando que:
La ATP está al tanto del incidente relativo a la grave violación del protocolo de un jugador en relación con Covid-19 en el Abierto de San Petersburgo de esta semana. Adherirse a los protocolos de salud y seguridad es crítico para asegurar que los eventos se lleven a cabo de manera segura y dentro de las pautas establecidas por las autoridades locales. Se recuerda a los jugadores y a los miembros de su equipo de apoyo que el incumplimiento del protocolo puede poner en peligro la capacidad de funcionamiento del evento y tener repercusiones en el resto del recorrido.
Según informa RT, el estadounidense de 1.98 metros de altura podría enfrentar un castigo de hasta 100.000 dólares, y 3 años de suspensión.
[author title=»Andrés Matallana Avella: » image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/666041598975852544/hSbddU6p_400x400.jpg»]Twitter @Andresf0724. Apasionado por el tenis. Disfruto del deporte blanco dentro y fuera de la cancha[/author]
