Sin lugar a dudas, Keys tiene recursos para ser la gran sucesora norteamericana en el tenis femenino. Tras años donde Stephens parecía que tendría más protagonismo, la nacida en Boca Ratón irrumpirá con fuerza en el top ten. Además, jugará la cuarta final profesional de su carrera y solo tiene 21 primaveras. Tenista de pistas rápidas, ha evolucionado notablemente en tierra batida o luciendo gran nivel jugando sobre césped. La tenista estadounidense presenta una gran variedad sobre las compañeras de generación: derecha paralela definitiva.
Foto Steve Bardens/Getty Images Europe
Pupila de la mítica tenista Chris Evert desde adolescente prometía grandes alegrías en el futuro no tan lejano. El nombre de Madison Keys forma parte de la historia de la raqueta porque ganó su primer partido el circuito WTA con solo 14 años y 48 días. Niña prodigio que fue ascendiendo en el ranking basando el tenis sobre un saque descomunal y la derecha mortifera inalcanzable para sus oponentes. No forma parte de su vocabulario tenístico los famosos golpes de aproximación. Su patrón de juego es fácilmente reconocible: saque y derecha. La ventaja comparativa en el caso de la tenista de Florida se basa en hacer estragos también con la derecha paralela. Frecuentemente, el drive cruzado es la mejor arma de las tenistas femeninas y tienen más problemas cuando juegan usando la derecha paralela. Keys puede reventar la bola con ambos golpes marcando esa diferencia notable sobre sus oponentes.
Aunque no existe la tenista perfecta y la debilidad más reconocible de Madison es una seña de identidad de tenistas estadounidenses. El revés paralelo es el golpe menos certero, igual que ocurre en tenistas masculinos de su país (Jack Sock o Steve Johnson, por ejemplo). Esa debilidad puede ser castigada por jugadoras top que tienen el revés cruzado como mejor arma (Azarenka, Kvitova y compañía). Frente a Carla Suarez tuvo momentos que el precioso revés de la canaria tomaba fuerza para ser la pesadilla recurrente durante la noche de hoy. Sin embargo, usando el revés cruzado también define golpes ganadores con la facilidad de una gran tenista.
Serena Williams encamina la recta final de su gloriosa carrera deportiva. No voy a caer en el graso error de comparar a Madison Keys con una tenista de leyenda, pero es la gran esperanza norteamericana del tenis femenino. Mejoró su fortaleza mental la niña prodigio de Boca Ratón desterrando numerosos errores no forzados también lógicos por su juventud. Construyendo victorias con base en el saque imprevisible y potente, Madison está llamado a ganar títulos y luchar por la hegemenonía del reinado WTA. Perfil similar a Garbiñe Muguruza, con sus virtudes y defectos.
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