«No me siento frustrado. Tomo las cosas positivas del partido». Aunque suene paradójico, es poca la desazón de Juan Martin del Potro, tras caer en primera ronda del Masters 1000 de Miami ante Vasek Pospisil (4-6, 6-7).
El argentino regresó al circuito profesional este jueves, tras un sinfín de problemas físicos en su muñeca izquierda (dos operaciones) que solo lo dejaron disputar cuatro torneos en los últimos quince meses. «Hubo momentos en los que toqué fondo». A pesar de ese fondo que tocó, su alma rememora a la de un campeón y sus declaraciones a la prensa (Juan Ceballos), dejaron ver que en esta vuelta no quiere realizar ningún paso en falso.
«No me gusta perder, pero disfruté volver», fue el primer dictamen que dio el campeón del US Open 2009, tras caer ante un rival no muy deseado en el circuito, debido al poco ritmo que otorga a sus oponentes. Un total de 25 errores no forzados y tan sólo 8 tiros ganadores, fueron los números del número 616 del mundo. Su juego intentó tomar color, pero sus tiros -sobre todo el revés- algo oxidados por la falta de competición oficial, mostraron que no estaba listo para dar el primer zarpazo rumbo a la cima.
«No pretendía entrar y pegarle de revés a dos manos como hace tres años», dijo el tandilense. Como un niño cuidando su juguete nuevo, Del Potro cuidó su muñeca izquierda, esa que le ha dado tantos problemas. Pegó menos del 50% de golpes planos desde ese lado de la cancha y no forjó ningún tiro ganador con su tiro más débil. Además, siempre que pudo, trató de invertirse de derecha. «Todavía es muy temprano para estar al 100%. No estoy con confianza para pegar el revés a dos manos al cien. Hay que pensar que desde hace un año yo no le pego de ese lado. Lo ideal sería entrenar dos meses sin dolor». Y añadió: «Necesito tiempo para volver»
Con la tranquilidad que emana un ser que nació para cosas grandes pero que los problemas físicos le han alargado esa espera para ser recordado en la historia de este deporte, un Del Potro maduro afirmó: «Todo es perder el miedo y agarrar confianza. No me apuro por llegar al top 10».
Definitivamente hay derrotas que calan hondo, pero esta es más una motivación para seguir adelante, para intentar llegar a donde sueña (número uno del mundo) y lo más importante: confirmar que está en el camino correcto.
Redacción MATCH TENIS