Uno de los hechos más vergonzosos en este Roland Garros lo protagonizó el tenista francés Terence Atmane, quien en su partido de primera ronda ante el austriaco Sebastian Ofner por 3-6, 4-6, 7-6(2), 6-2 y 7-5 en un duelo de tres horas y 39 minutos, pues tras perder un punto, golpeó la pelota con mucha furia que esta salió directo a la pierna de una aficionada. El galo no se disculpó.
Dos días del partido, el deportista pidió excusas por lo sucedido y dio detalles del porqué no lo hizo en ese instante. “Después de perder el tercer set y liderar 4-1 en el cuarto, Sebastian (Ofner) salva un punto de quiebre y justo cuando me devuelve la pelota tengo un momento de frustración y decido enviar la pelota a la red. Rompí la cuerda y luego la pelota que golpeé, cruzó la cancha y se fue directo a la pierna de una espectadora”.
“Mi primer instinto habría sido ir a disculparme, pero estaba tan conmocionado y desorientado por mi acción que no se me ocurrió ninguna reacción. Tuve un apagón en mi cerebro y no pude pensar en nada más. Estoy trabajando muy duro conmigo mismo en la parte mental y la gente que me conoce sabe que he progresado enormemente en términos de manejo de la frustración y el estrés, aunque estoy lejos de ser perfecto”, complementó.
“Este gesto, que seguro habrás visto en los medios, no fue intencionado. Pido disculpas por mi arrebato emocional y, sobre todo, me gustaría pedir disculpas personalmente a la señora. Actualmente, la estoy buscando para decírselo directamente a la cara y ofrecerle una de mis raquetas firmadas (si acepta la oferta, claro). Asumiré las consecuencias económicas de mis acciones con el torneo. Escribo esto con lágrimas en los ojos porque soy una persona extremadamente sensible y encontrarme en este tipo de situaciones me afecta profundamente”, redondeó el jugador de 22 años.
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