Kei Nishikori sonríe. El japonés se hizo con uno de los mejores partidos de su cursante temporada y por primera vez está en las semifinales de un Grand Slam; todo luego de doblegar en cinco sets al suizo Stan Wawrinka.
Philip Hall/usopen.org
Aún con el peso de las más de 4 horas que disputó con Raonic, Nishikori se presentó nuevamente al estadio Arthur Ashe con la meta de cargarse al actual campeón del Australian Open. El radiante sol de Nueva York lo vio pisar el cemento una vez más para afrontar lo que podía ser otra batalla. Del otro lado Stan Wawrinka, fortalecido luego de la victoria sobre Tommy Robredo en cuarta ronda y convencido de que puede dar más, de que lograr una nueva corona no es un sueño.
El revés fue la carta de presentación para el suizo que dominó en el primer set, en gran parte, por la velocidad y la colocación de ese tiro. El japonés fue reducido plenamente denotando un lógico cansancio arrastrado del partido anterior. Todo se daba para que Stan aprovechara esta falencia de su rival y pasara como un cohete hasta las semifinales, sin embargo nada fue así y terminó dándole vida al contrario y opciones de que se ilusionara con el partido.
Nishikori se acomodó y vivió el encuentro desde otra óptica, la velocidad de sus tiros iban de manera similar a los de Wawrinka, el juego se convirtió en una pelea de fuerzas donde un error, por mínimo que fuera, podía condenar a uno u otro. Y así fue, una doble falta de Stan igualó las acciones y le dio esperanzas al sembrado 10 del torneo.
Más cambiante no podía verse el partido. En el tercer set Kei se tomó confianza y logró irse quiebre arriba ante el campeón de Montecarlo, que se mostraba desconocido y desconcertado. Pero en un partido de detalles, el nipón no estuvo fino sacando para set y revivió a Wawrinka. A pesar de eso, el tiebreak se fue del lado del asiático y con pundonor se puso en ventaja. El cuarto parcial fue una lucha psicológica donde ninguno quería ceder, otro desempate llegó al Arthur Ashe pero esta vez quien reinó fue Wawrinka. Todo con corazón y fuerza; sus ganas fueron suficientes para llevarse la manga.
El set final fue lo más cerrado posible, fue el momento más hermético desde que inició el duelo. Con 4 horas de juego, el físico para ambos iba tornándose más menguado y con el alma lo batallaron. El 4-5 para Nishikori significó un punto clave donde podía jugarse su pase a semifinales: atacó, puso presión y Stan cayó. El ‘samurái’ ganó el partido pero su cuerpo quedó inmutado, no lo podía creer; fue un juego ganado con sapiencia, con garra. “Empecé presionado el partido pero mi cuerpo está bien. Cada vez pegué con más confianza, especialmente con el servicio; y no sé cómo terminé pero estoy feliz.”
Kei Nishikori se convierte en el primer japonés en semifinales del US Open desde 1918, cuando lo hiciera Ichiya Kumagae. Una regalo más que merecido para él en esta gesta que tal vez nunca va a olvidar. Ahora espera por el vencedor del duelo entre Novak Djokovic y Andy Murray, que promete ser igual de intenso y alargarse hasta la medianoche neoyorquina. ¿Aguantará el físico de Kei en las semifinales?
[author image=»https://pbs.twimg.com/profile_images/473258143418314752/wPCdGPjm_normal.jpeg» ]Fabián Valeth Orozco @Harryelpote: Redactor de TenisBreak. Director y productor de radio y televisión, locutor y redactor. Amante del tenis y del periodismo deportivo enfocado hacia este deporte.[/author]
