María Sharapova dio un golpe de autoridad en la primera ronda del Abierto de los Estados Unidos, al superar a Simona Halep, número 2 del mundo, con parciales de 6-4, 4-6 y 6-3 en el partido que inauguró la jornada nocturna. De ésta manera, la rusa expuso su candidatura en Nueva York, dónde ya conoce lo que es ser campeona.
Pasaron 19 meses, para que la exnúmero 1 del mundo volviera a pisar un torneo de Grand Slam y que mejor manera de hacerlo que ante la vigente número 2 del planeta y una de las grandes candidatas al título, Simona Halep. En la cancha se vivió una gran batalla digna de una final de un ‘Major’, sin embargo, apenas era su ronda inicial. Los quiebres se presentaron de lado y lado durante el primer set y apenas fue en el décimo game, dónde Sharapova evitó que su rival igualara la pizarra 5-5 y con un break a su favor, tomó la manga por 6-4.
La inercia apuntaba a que María se llevaría rápidamente el segundo parcial. Llegó a estar 4-1 y con opciones de ponerse 5-1, pero en ese instante recordó Simona Halep, porque desde hace un tiempo lucha por el número 1º del mundo y con brío y mucho orden en su juego, le dio vuelta a la pizarra ganando los siguientes cinco games y por ende el set (6-4). Para el set final, un rápido quiebre de la ganadora de cinco ‘Majors’ la puso 3-0, distancia que le abrió la puerta para minutos más tarde celebrar (6-3) su triunfo número once en primera ronda del torneo neoyorquino y estirar a dieciocho victorias consecutivas cuando juega en horario estelar (noche).
“No tengo palabras, ésto es lo mejor que me puede haber pasado. Uno puede pensar que es un partido más, pero no es así”, comentó entre lagrimas la jugadora de 30 años. “Todo lo que he vivido ha sido una situación muy difícil y ha valido el esfuerzo volver a jugar”, concluyó la campeona de 2006, que en la segunda ronda enfrentará a Timea Babos.
Redacción Match Tenis