Si la primera semifinal tiene pasaporte ruso, la segunda lo tendrá americano. Serena Williams y Madison Keys disputarán el otro cupo a la final del Abierto de Australia, tras dejar en el camino a Dominika Cibulkova y Venus Williams, respectivamente.
Serena Williams. Foto: Australian Open
Jornada calurosa pero sin mucho para recordar. Melbourne fue presa de un tenis opaco en el que lo que más brilló fue el vestido de la número uno del mundo y uno que otro latigazo que colocó en las lineas. En el último encuentro de esta ronda, Serena fue sumamente superior a la finalista de la edición 2014. Su paso a las semifinales nunca estuvo en duda. En tanto, en el primer partido del día, los constantes fallos de lado y lado desinflaron aún más al partido menos atractivo de los cuartos de final en la previa. En definitiva la victoria quedó en manos de la jugadora que más atacó, sí, Madison Keys.
Una hora y cinco minutos duró la travesía de Serena Williams en el campo que la ha visto cinco veces levantar el título. Las dudas no hicieron parte de su repertorio que en encuentros anteriores la tuvieron al borde del abismo; en cambio, demostró que su juego en las instancias finales va de la mano con su estatus de campeona. Su efectividad con el servicio y la devolución fueron claves para llevarse la primera manga sin complicaciones tras lograr roturas en el tercer y quinto game. Cibulkova intentó reaccionar pero por más que buscó de una y otra manera activarse el daño que causó fue mínimo. Serena fue una aplanadora en el segundo set e hizo ver más que pequeña a su rival.
En definitiva el encuentro se decantó del lado de la favorita con parciales de 6-2 y 6-2 para asegurar su presencia en semifinales de Melbourne por sexta ocasión. El triunfo de Serena vale mucho más, si se tiene en cuenta que siempre que avanzó más allá de los cuartos de final en Australia, se terminó llevando la corona.
La suerte no cayó del mismo lado en el partido de apertura. La hermana mayor de la dinastía Williams no pudo con el potente juego que develó Madison Keys de apenas 19 años. En un partido en el que los errores no forzados estuvieron muy por encima de los tiros ganadores (83-44) y la irregularidad fue su principal ingrediente, Keys supo estabilizar su andar cuando presentó molestias en la parte alta de su pierna izquierda, mientras Venus no apeló a su juego ofensivo y durante todo el encuentro estuvo sin convicción.
Para la joven estadounidense, quién es estrenada por Lindsay Davenport, es el resultado más importante de su corta carrera (profesional desde el 2009). En tanto, Venus dejó escapar quizás una de sus últimas oportunidades de volver a levantar un título de Grand Slam.
Australia confirma su segundo choque de semifinales: Estados Unidos muestra sus dos caras, el presente a cargo de Serena Williams y el futuro representado en Madison Keys. Duelo para alquilar balcón en la Rod Laver Arena el próximo jueves.
Redacción MATCH TENIS.
