Tras la eliminación sorpresiva del Masters 1000 de Miami ante Thanasi Kokkinakis, Roger Federer informó que no disputará la gira de polvo de ladrillo, situación que se repite, pues en el 2017, también decidió saltarse esa parte de la temporada, debido a que esa superficie siempre ha sido apática para su tipo de juego.
“He decidido no disputar la gira de tierra batida”, anunció el helvético en rueda de prensa. «La semana pasada en Indian Wells ya no jugué bien, ahora mismo estoy tratando de reordenar algunas cosas y para eso necesito algo de tiempo», explicó el jugador que volverá a la acción en el torneo de Stuttgart, sobre césped, en el mes de junio.
De esta manera, el jugador de 36 años (cumplirá 37 el 8 de agosto), resignó la gira de canchas lentas con el fin de mejorar y compactar algunas cuestiones de su juego, y en búsqueda de no desgastar su físico, que tiene más de veinte años compitiendo al más alto nivel.
La decisión esta tomada, y para la gira de césped, se espera un suizo renovado, y enfocado en una superficie donde ha logrado los resultados más sobresalientes de su carrera.
Redacción Match Tenis